El Tour de Flandes es mucho mas que una carrera ciclista en la que los mejores profesionales del mundo  luchan hasta la extenuación por la victoria, es una fiesta. Un día de celebración para el norte de Bélgica. Las cunetas atestadas de familias a lo largo de cada uno de los kilómetros de esta espectacular carrera así lo atestiguan.

La salida, año tras año, se da desde el Grote Markt de Brujas, una de las plazas más bellas de toda Europa. Por delante, más de 260 kilómetros por los bellos paisajes flamencos. Hasta 15 cotas se llegan a ascender, todas ellas de poca longitud pero de gran porcentaje. Además hay que añadir uno de los elementos claves de esta carrera: el adoquín. La gran mayoría de estos pequeños puertos se sube sobre esta complicada superficie, lo que añade mucha más dureza y un toque épico que ya no se ve en los recorridos actuales.

El más duro y famoso de todos los muros es el Kapelmuur. Es en donde se suele decidir el ganador de la prueba pues se encuentra a pocos kilómetros de la llegada. Sus rampas adoquinadas superan el 20% de desnivel.

El viento, el frío y la lluvia suelen ser invitados habituales de la carrera.

La primera edicion se disputo en 1913 y en su palmarés hay nombres de indudable categoria: Magni, Tom Simpson, Merckx, Museeuw o Boonen. Ningún español ha conseguido ganar esta prestigiosa carrera del norte de Europa.

El próximo domingo 4 de Abril de 2010 se disputara una nueva edición de uno de los mayores espectáculos ciclistas del año. Que nadie se lo pierda porque prometen salta chispas.

(La prueba puede seguirse en directo por Teledeporte)

En 1907  el diario de la Gazzeta dello sport creó una  carrera que unió la ciudad que da sede al periódico, Milán,  con la famosa localidad costera de San Remo. Una carrera que marcaría el ciclismo mundial durante más de cien años y que se convertiría en uno de los monumentos del ciclismo y en el objeto de deseo de los más grandes ciclistas de la historia.

Solo 33 pioneros se atrevieron  tomar la salida el 14 de abril de 1907. Con unas condiciones lluviosas se aventuraron a realizar los 288 kilómetros que separan ambas ciudades. Lucien “Petit-Breton” fue el primer ganador de la prueba con un tiempo superior a las once horas y batió  por tan solo 35 segundos al gran héroe local Giovanni Gervi. El cuarto clasificado llego a más de media hora del vencedor. Sólo 14 terminaron la durísima prueba.

Se había inaugurado un palmares en el que se escribirían nombres tan ilustres como los de Binda, Bartali, Coppi, Pulidor, Merckx, Moser , Fignon, Kelly…Tan sólo se dejo de disputar en 1916, 1944 y 45.

El nombre más veces inscrito entre los ganadores es el de Eddy Merckx, que la ganó en 7 de las 11 veces que participo. Habría que esperar hasta el año 1957 a que un español ganase la prueba. Miguel Poblet lo hizo en 1955 y lo repitió en 1959. Años más tarde sería Oscar Freire el que la ganase en 2004 y 2007.

Una carrera de casi 300 kilómetros no necesita grandes puertos. Sólo el ir pasando kilómetros pone a cada corredor en su sitio. El recorrido es básicamente llano salpicado de diversas tachuelas que en algunas ocasiones evitan la esperada vollata. El más famoso de los altos es el Poggio, que precisamente fue introducido en los años 60 para que no siempre acabase al sprint.

Este próximo sabado se celebra la 101 edición de la carrera con un impresionante cartel de favoritos entre los que se encuentran los más grandes sprinters del mundo.